Publicación No. 05
ANTES ABUNDANCIA DE TÍTULOS
MINEROS, HOY INCREMENTO DE RECHAZOS DE PROPUESTAS DE CONTRATO DE CONCESIÓN,
REALMENTE QUE LE ES MAS FAVORABLE AL SECTOR???
A
propósito de lo informado por CMI la semana pasada, indicando que “el festival de los títulos mineros llegó a
su fin, pues de once mil solicitudes estudiadas por el gobierno en los últimos
años, cerca del 90% fueron rechazados, cuando hasta hace tres años el 100% de
solicitudes de títulos mineros se otorgaban”, pues causa inquietud en los
particulares y a lo mejor en algunos entes estatales, el pensar en la causa que
explique por qué ha bajado el número de contratos concedidos respecto a los
otorgados, por ejemplo en los años 2004 y 2005, en los que según las cifras
mostradas por la autoridad minera de su momento -Ingeominas-, se observaba un incremento tanto en el número de
solicitudes y propuestas de contratos de concesión presentadas como en el número
de contratos otorgados, que permitió pensar por los gobiernos de los dos
anteriores cuatrienios en una bonanza minera y hasta en una locomotora minera
como llama el gobierno actual uno de sus pilares del plan de desarrollo. La causa al efecto antes descrito, es tan diversa como predecible, pues así como a lo mejor se pretende atribuir el fenómeno al cambio de institucionalidad, la explicación no es otra que la entrada en vigencia de la Ley 1382 de 2010 por medio de la cual se modificó la Ley 685 de 2001, la cual introdujo nuevos requisitos para el otorgamiento de los contratos de concesión minera, bajo los cuales se evalúan las propuestas presentadas. Adicionalmente, incluyó nuevas condiciones en materia de zonas de exclusión ambiental que deben tenerse en cuenta al momento de realizar el estudio de superposiciones, ampliando las causales de rechazo de las propuestas de contrato de concesión.
Ahora
si bien, por el momento no está claro si el elevado índice de rechazos a las
propuestas de contrato de concesión es benéfico o perjudicial, si podría
analizarse que no evidencia precisamente que la minería sea locomotora alguna
de la economía del país, pues no solamente este fenómeno puede mostrar un
desalentador panorama de la minería en Colombia, como llama su publicación el
geólogo Álvaro Ponce Muriel[1],
ya que posiblemente haya otros que se estén empezando a notar y que sólo el tiempo mostrará que nivel de
afectación tienen en el sector minero y en la economía.
La
pregunta a futuro no muy lejano es, que va a pasar una vez en mayo de 2013
cese el efecto diferido con el que la corte constitucional mediante sentencia
C-366 de 2011 declaró inexequible la Ley 1382 de 2010, puesto que de no haber subsanado las causales que
originaron tal declaratoria por parte del gobierno nacional, no sería posible
evaluar las propuestas de contrato de concesión y solicitudes de legalización
de minería tradicional bajo los supuestos de le mencionada ley, y de no tener
diseñada con suficiente tiempo una
alternativa que responda a las urgencias de la coyuntura, nuevamente al
interior de la autoridad minera se vería el atraso en los tiempos de evaluación
que han originado los múltiples planes de descongestión, y posiblemente no
podría mostrarse nuevamente lo que con tanto entusiasmo informan los medio de
comunicación.
SARA
CHAPARRO FERNÁNDEZ
Abogada
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